28 jul 2007

Días revueltos (como los huevos para la tortilla)

Días tristes por muchos lados, sobre todos por aquellos lejanos donde ejecutan a personas homosexuales por el único delito de amarse.
Días de enhorabuena para las lesbianas de nuestro país porque resulta que anda por ahí un juez impresentable que no se le ha ocurrido otra feliz idea que denegarle la custodia de sus hijas a una mujer, supuesta lesbiana, porque ello puede resultar nocivo para el desarrollo de las niñas. Pues el señor éste, por llamarle de forma respetuosa, que no voy a caer yo en el insulto y ponerme a su misma altura al equiparnos a toxicómanos (que sí son enfermos), miembr@s de sectas satánicas y demás lindezas, nos ha hecho un favor inesperado: ha levantado tal polvareda mediática que nos ha puesto en boca y letra de todos los diarios nacionales, provinciales, locales y de gran parte de Hispanoamérica y no precisamente para alimentar la hoguera que nos condena, sino todo lo contrario. Es evidente que hay mucha parte de la sociedad que no está a nuestro favor y otra gran parte que estaba cuando menos dudosa, pero ha sido un verdadero clamor el que resuena en mis oídos protestando por lo inadecuado, absurdo, insultante y además ilegaaaaaaaaaaaaaal de su proceder de esa otra parte, que va pareciendo mayoría, que nos considera con los mismos derechos que cualquiera.
Y viendo su currículum y los cuatro expedientes abiertos que tiene por similares improcedencias (siguiendo con el lenguaje legalmente correcto), la investigación que ha ordenado el CGPJ y la multita de 3000 euritos que le van a aplicar, me pregunto ¿realmente somos iguales tod@s l@s ciudadan@s ante la Ley o una vez más, a esta señora se le ha olvidado quitarse la venda?
¿Por qué a un juez que hace tan mal su trabajo le dejan seguir juzgando y a mí, que soy una triste ciudadana de a pie, si se me ocurriera hacer mal mi trabajo (nada grave, porque soy profesora de español, decir por ejemplo que los verbos irregulares son algo excepcional en el castellano) me echarían ipso facto del curro?
Y no digamos ya si se me ocurriera insultar a un juez la mitad de lo que él nos ha insultado a nosotras, ¿me meterían en la cárcel?
Y encima parece que ha metido la pata, porque la madre ha declarado que no es lesbiana y que su supuesta pareja no es más que su amiga. Pero claro ¿cómo pedirle a su Señoría que tenga en cuenta que hay mujeres lesbianas, bisexuales, heteros, casadas, separadas, arrejuntadas, amigas...?
Falta también, para hacerse el mapa completo, alguna declaración del padre porque digo yo que tendrá alguna opinión y nos gustaría saber si está de acuerdo en que pongan en la picota nada menos que a la madre de sus hijas o si simplemente es un colega o simpatizante de Su Señoría y está encantado con que a la madre de sus hijas la tilden de delincuente, pervertidora de menores y satánica.


El susodicho elemento
judicial, muy favorecido... (la foto
debe ser de cuando terminó
la carrera, lo digo por lo antiguo
del tiro de los pantalones)

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