14 nov 2007

Homenaje a las mujeres desaparecidas de Juárez


TERESA RODRÍGUEZ ENCUENTRA EN LA LITERATURA UNA FORMA DE DENUNCIAR LA VIOLENCIA

Por SOL CARRERAS, EFE

Periodista de origen cubano Teresa Rodríguez considera la literatura una vía para denunciar la violencia de Latinoamérica, como en su libro "Las hijas de Juárez", en el que investiga los asesinatos de mujeres cometidos en esta ciudad mexicana.

Rodríguez participará en un panel sobre la violencia en Latinoamérica este domingo en la Feria Internacional del Libro de Miami junto a la colombiana Virginia Vallejo, su compatriota Evelio Rosero y el peruano Daniel Alarcón.

La periodista analizará la violencia contra las mujeres mexicanas por medio de su libro "Las hijas de Juárez", en el que investiga los asesinatos cometidos en esta ciudad mexicana desde 1993, que ya han dejado más de 400 muertos y mil desaparecidos.

"Mi libro es una denuncia para crear conciencia y que la gente fuera de México se entere de que estas atrocidades se están cometiendo en una ciudad que queda a cinco minutos de la frontera", dijo Rodríguez en una entrevista a Efe.

La periodista, ganadora de once premios Emmy, se interesó por la tragedia de Ciudad Juárez cuando empezó a analizarla en el programa "Aquí y ahora", que presenta en la cadena de televisión Univisión.

El impacto que le produjo conocer estas historias le animó a escribir un libro que, a diferencia de los reportajes para la televisión, fuera un testimonio para la posteridad acerca de estos crímenes.

"Es el deber de un periodista y de un autor cuando se usa el periodismo como justicia social, como en este caso", aseguró.

Al igual que hay libros destinados a educar o entretener, la periodista considera que la función de "Las hijas de Juárez" es "provocar, exigir cambios, crear conciencia y, si Dios quiere, algún día alcanzar justicia".

Según la autora, muchos mexicanos se trasladaron a Juárez en busca de un mejor porvenir tras la firma del Tratado de libre comercio entre México, EE.UU. y Canadá a principios de los noventa, que potenció el establecimiento de fábricas en la frontera que buscaban una mano de obra barata.

Sin embargo, poco después empezaron a aparecer los primeros cadáveres en el desierto, casi siempre correspondientes a mujeres delgadas, bajas, de cabello largo, ojos almendrados y labios gruesos.

"Había un patrón definido de cómo las mataban y mutilaban sus cuerpos", dijo Rodríguez, que añadió que usualmente las desnudaban, arrancaban a mordiscos el pezón izquierdo y dejaban los zapatos y la ropa de la víctima doblada a un lado del cadáver.

La periodista se lamentó de la falta de información e interés respecto a este caso y lo atribuyó al hecho de que las víctimas sean jóvenes hispanas pobres, ya que "cuando desaparece una joven rubia de ojos claros lo ves en todo momento en los medios".

"No puede ser que haya tantas mujeres que nadie vio, escuchó ni sepa nada", comentó la periodista, que señaló que este silencio forma parte de la idiosincrasia de América Latina, donde las propias mujeres no reportan estos crímenes por miedo a las persecuciones.

Rodríguez confía en el papel de la literatura como una forma de denunciar la violencia y de movilizar para que se haga justicia.

"Le pido al lector que si siente la impunidad, la frustración y la injusticia que sienten las familias de estas víctimas, que le escriban cartas al presidente de México Felipe Calderón, que en su campaña presidencial prometió que iba a esclarecer estos casos", apuntó.

http://www.vida-nueva.com/news.php?nid=2359&pag=1

Teresa Rodríguez investiga en México
Presenta su libro 'Las hijas de Juárez'

Rafael Cores, Univision Online

Desde 1993 hasta la fecha más de 400 mujeres han sido asesinadas en la fronteriza Ciudad Juárez, México, a pocos minutos de El Paso, Texas. Muchas fueron violadas y mutiladas antes de su muerte. Algunas eran niñas de 9 o 10 años.

Este crimen masivo, que sigue sin resolverse después de 14 años -los cadáveres de mujeres continúan apareciendo en el desierto- motivaron a Teresa Rodríguez a escribir Las Hijas de Juárez, su primer libro, un relato con el que pretende “poner un rostro, un nombre a las víctimas”.

Especial: El enigma de Juárez

"Un costal de huesos"

Ciudad Juárez ha sufrido un cambio radical en la última década. Desde la entrada en vigor del NAFTA (Tratado de Libre Comercio de Norteamérica) en 1994, la ciudad se inundó de maquiladoras que ofrecían trabajo a miles de mujeres jóvenes, mano de obra barata y eficiente a pocos metros de la frontera de Estados Unidos. Atraídas por la oportunidad, mujeres de todo el país comenzaron a llegar. Poco después empezaron a sucederse los asesinatos.

Cuando Rodríguez comenzó a cubrir la noticia en 1998 para Univision, donde presenta el programa Aquí y Ahora, había ya unas 200 muertas sin que nadie hubiera pagado por los crímenes. Algunas familias simplemente recibían “un costal de huesos” y les decían “esa es su hija”.

Los asesinos, impunes

La periodista, sorprendida y frustrada, no creía posible la situación de impunidad ante los asesinatos: “Mientras más morían, supongo que los asesinos dirían: ´Bueno, si no pasa nada, vamos a seguir matando´”.

La situación le molestó y le preocupó “como periodista y como madre”, imaginando “el dolor tan grande que supone perder un hijo de una forma tan violenta, y no saber el porqué”.

Poderosos implicados

Cada vez que regresaba a Juárez, Rodríguez veía cómo las personas que investigaban el caso lo abandonaban. Algunos eran despedidos, otros renunciaban por amenazas, e incluso algunos fueron asesinados.

Los crímenes seguían sin resolverse y surgían diferentes teorías, como que los culpables eran traficantes de drogas, de órganos, asesinos en serie que a su vez eran copiados por otros criminales, estadounidenses adinerados de El Paso... incluso policías de Juárez estaban entre los sospechosos. Pero la realidad es que sólo algunos chivos expiatorios fueron procesados, obligados a confesar crímenes que no habían cometido, según Rodríguez, mientras los verdaderos asesinos siguen en libertad.

“Aquí hay personas muy poderosas, con mucho dinero, que si no son cómplices de los asesinatos, están encubriendo a los responsables”, asegura la periodista.

Las autoridades no colaboran

“Los muertos hablan, los muertos dejan algún tipo de seña”, le dijo la doctora forense a Rodríguez mientras le explicaba las muertes de algunas de las víctimas. “Entonces, ¿cómo es posible que hoy, con los adelantos, con la ciencia forense que hay, no se sepa nada del agresor y se sabe tanto de la víctima?”, se pregunta.

Rodríguez denuncia la falta de colaboración de las autoridades, sobre todo en los primeros años. Cuando ya había un amplio historial de mujeres muertas, la policía mandaba de vuelta a sus casas a los padres que denunciaban la desaparición de su hija diciéndoles: “Regresen en 72 horas, seguro la chica está con un novio”.

Ahora, en cambio, la movilización se produce a las 24 horas de la desaparición y existe un sistema de alerta a través de los medios de comunicación para avisar a la población. Todo gracias a la publicidad de la prensa, según Rodríguez, que cree que la concienciación de la gente es fundamental para minimizar el número de víctimas y quizá algún día resolver, de una vez por todas, el caso.

El machismo y la corrupción

Ciudad Juárez es un lugar violento de por sí, algo típico de las poblaciones fronterizas. Además, fue el centro del cártel de Juárez, uno de los más activos en el tráfico de drogas entre México y Estados Unidos.

Rodríguez argumenta también que otro de los factores implicados en el enigma de los asesinatos de Juárez es la sociedad machista a la que llegaron familias cuyas hijas comenzaron a trabajar en las maquiladoras, a ganar un sueldo, lo que creó un resentimiento en la población.

La periodista menciona además la corrupción de la policía y autoridades como otro de los factores fundamentales para que no haya podido resolverse el misterio.

Rodríguez explica cómo uno de los abogados implicados en el caso –y que más tarde sería asesinado sin que hubiera sospechosos- le confesó que México era un “gran violador de los Derechos Humanos”.

También relata el caso de otro abogado, de una conocida familia de Juárez, que fue abatido por la policía judicial “por error” cuando lo confundieron con un narcotraficante.

Las mujeres viven con miedo

Hoy las mujeres de Ciudad Juárez viven con miedo, asegura Rodríguez. Algunas hermanas de las víctimas le confesaron que no saben si los pasos que dan cada día, una vez salen de sus casas, van a ser los últimos. Pero “la vida sigue” y tienen que continuar saliendo, trabajando, estudiando, mientras saben que los asesinos continúan en la ciudad.

“Todas las víctimas tienen algo en común: son pobres. Las familias no tienen los recursos económicos para llevar a cabo una investigación o para poder exigir respuestas”, asegura Rodríguez.

Quizá por ello esta experimentada periodista de televisión hizo caso a su amiga Diana Montané y se decidieron a escribir Las Hijas de Juárez, con la colaboración de la escritora Lisa Pulitzer. Con este libro pretende aportar su granito de arena a la concienciación de la opinión pública ante esta ola de asesinatos. Y no duda en pedir a sus lectores que “escriban cartas al presidente de México y al gobernador del Estado de Chihuahua exigiendo que haya una investigación clara”.

“Es hora de que esto acabe”, afirma Rodríguez.

Las Hijas de Juárez sale a la venta el 27 de marzo, en inglés. La versión en español estará en las librerías el próximo junio, pero ya se puede reservar en los sitios web de Amazon y Simonsays.


Video de la entrevista a la autora:

http://www.univision.com/content/video.jhtml?cid=1127531

http://www.univision.com/content/content.jhtml?chid=3&schid=160&secid=3117&cid=1125400&pagenum=4

Existe una web donde se puede encontrar información desde las propias afectadas e incluso fotografías de las desaparecidas:

"Nuestras hijas de regreso a casa"

http://www.mujeresdejuarez.org/




7 nov 2007

Buena noticia sobre Illy Ness


Este el resultado de no tener miedo y denunciar cuando y donde haga falta la lesbofobia...



EL CÓNSUL DE FRANCIA EN BARCELONA PIDE DISCULPAS A ILLY NES


AMNISTÍA INTERNACIONAL DESDE SU SEDE CENTRAL EN LONDRES ABRE EXPEDIENTE DE SEGUIMIENTO POR EL CASO DE ILLY NES EN PARIS


68 ENTIDADES GLTB DE CATALUNYA Y EL ESTADO ESPAÑOL APOYAN A ILLY NES


En la tarde de hoy el cónsul de Francia en Barcelona Sr. Pascal Brice ha recibido oficialmente a los representantes de la Coordinadora Gai-Lesbiana de Catalunya, Jordi Petit Presidente de Honor y Antonio Guirado Secretario General, así como a la propia escritora Illy Nes, los representantes de la CGL han expresado su preocupación por los hechos denunciados por Illy Nes sobre presuntos malos tratos y lesbofóbia por parte de varios agentes de policía la noche del 25 de Agosto en Paris. Antonio Guirado ha entregado al cónsul el manifiesto que se adjunta de solidaridad con Illy Nes firmado por un total de 68 entidades LGTB de Catalunya y todo el estado español.

Illy Nes ha relatado con todo detalle lo acaecido en la detención sufrida en su persona y en una amiga en la noche de autos. Además ha entregado al cónsul un amplio dossier con copia de todas las denuncias y partes médicos que testimonian las secuelas y los malos tratos sufridos en forma de contusiones y hematomas.

El cónsul Sr. Brice se ha disculpado de antemano por todo lo sucedido y ha pedido excusas oficialmente en nombre del Gobierno de su país, toda vez que se ha comprometido con la documentación recibida a remitirla a las autoridades pertinentes para depurar las responsabilidades a que hubiese lugar.

En el día de hoy Illy Nes ha recibido desde la Oficina Central de Amnistía Internacional en Londres una comunicación por la cual ésta ONG abre un expediente de seguimiento de este caso respecto de la actuación de la policía francesa.

Para ampliar la información contactar con Illy Nes al 659.927.505

Comisión de medios de comunicación de la CGL


Violant d'Hongria, 156, baixos · 08014 Barcelona · Tel. 93 298 00 29 · Fax 93 298 06 18 · www.cogailes.org

1 nov 2007

A propósito de la memoria histórica

Tengo dos recomendaciones muy especiales que tienen mucho que ver con el controvertido y polémico tema de estos días de la Ley de la Memoria Histórica.

Cuando escucho y leo las opiniones del sector que proclama su rechazo a esta ley, no puedo dejar de pensar en todas las personas que, a pesar de tantos años y tantas vueltas políticas y sociales que ha vivido nuestro país, todavía no han sido resarciadas, consoladas, ni siquiera reconocidas (¿cuántos cuerpos en las cunetas faltan todavía por identificar?), de toda la ignominia y la injusticia que supuso la victoria del fascismo en 1939. Y no me estoy refiriendo a la bipolaridad Nacionales/Republicanos o a la Derecha/Izquierda, sino a una mucho más sangrante (todavía) de Vencedores/vencidos.

Porque muchos de los vencidos que fueron aplastados por la bota del franquismo, (asesinados, detenidos, torturados, o los que tuvieron que huir con una maleta llena de amargura del país que amaban) ni siquiera eran republicanos o de izquierdas, eran gente común y corriente que no se preocupaba de las cosas de la política, pero que tuvieron la desgracia de ser padres de un hijo o una hija de izquierdas, de tener tíos, sobrinos, primos, incluso vecinos “rojos” a los que no pudieron evitar ayudar o simplemente no denunciaron y por ello pagaron con su vida, con su libertad, o con su exilio (exterior o interior), preguntándose durante toda su vida ¿por qué a mí, si yo no hice nada?

Y si esto fue así para los que no quisieron participar en política, cómo sería entonces para los que sí participaron activamente.

No habrá nunca suficiente memoria histórica rescatada del olvido para compensar a todos los españoles y españolas que sufrieron el miedo y la represión durante décadas, para todas las generaciones que de una forma u otra, nos hemos sentido afectadas por tres años de guerra fraticida. No nos engañemos. Los afectos a la izquierda no eran ningunos santos idealistas, eran seres humanos como los demás y cometieron todas las barbaridades que pueden cometerse en una guerra o en sus previos (como los tan cacareados a ataques a la iglesia en los meses previos a la contienda, que, claro está, tuvieron que padecer muchos y muchas inocentes), pero de ahí a asumir como verdad cómoda que la responsabilidad de lo que ocurrió ha de repartirse al 50% entre los dos bandos media un abismo de oscuridad e injusticia.

Sé que me muestro partidista en este aspecto, como en muchos otros de mi vida donde veo muy claro que hay que tomar partido. Me posiciono rabiosamente en la izquierda, en el bando republicano y no me toca en ello ninguna herencia familiar. Mi familia fue de esa inmensa masa de españoles sin marcas políticas, demasiado preocupados por el pan inexistente de cada día como para preocuparse de ideologías, demasiado pobres, demasiado anodinos para la historia, que tuvieron la mala suerte de vivir en Alicante y sufrir lo que ya sabemos que sufrió la zona “más roja” de España. Mis abuelos vivían en Teruel cuando estalló la guerra, mi abuelo era conserje del ayuntamiento y se murió durante un bombardeo por comer nieve envenenada de metralla, así que mi abuela se agarró a los faldones a sus tres hijos (mi madre era un bebé que todavía mamaba) y se embarcó en los camiones de la Cruz Roja que iban para Alicante, donde estaba su madre y su familia. Y se pasó toda la posguerra tejiendo redes de pescar en mi pueblo, que es lo que hacían todas las mujeres de entonces. Mi abuela le tenía un respeto reverencial a Franco y a la iglesia por igual, mi madre también hasta que se murió el dictador y se empezaron a sacar algunos trapos sucios del franquismo. A mí me daba mucha risa amarga pensar en mi madre llorando durante el velatorio de Franco por televisión y verla unos años después despotricando contra él “¡hijo puta, criminal!”, mi madre que nos daba un sopapo cada vez que soltábamos una palabrota. ¿Cuántas personas habrá en este país como mi madre, que quisieron y respetaron al dictador por ignorancia, por miedo, por sentido del deber? ¿Cuántos desengañados cuando empezaron a descubrir la verdad?

Como decía, mi pasión por la época histórica de la II República y la guerra civil no me viene por herencia, sino por inquietud intelectual. Aunque viví el franquismo apenas unos años de mi infancia (yo tenía nueve años cuando murió), creo que la época me marcó cultural y socialmente como mujer y que hubo una cadena de consecuencias que desembocaron en mi visión del mundo: la educación que le dio mi abuela a mi madre y la que me dio mi madre a mí estaba irremediablemente infectada de los valores franquistas y me costó mucho deshacerme de todos los virus que amenazaban mi libertad. Descubrir la historia de la España del siglo XX por mi cuenta me despejó muchos de los misterios que no entendía de mi propia familia, me ayudó a superar muchos traumas relacionados con la incomunicación y el autoritarismo, y, sobre todo, me ayudó a entender y perdonar a mi madre, tan equivocada y tan humana.

Así que soy de las que piensan que las cuestiones de la guerra civil todavía nos afectan a los españoles de hoy y si alguien cree que esto es una barbaridad o un anacronismo es que es ignorante o, todavía peor, indiferente ante la importancia de los procesos históricos en la vida cotidiana de las personas comunes.

Pero tras esta digresión (más bien introducción aclaratoria) tan larga, vuelvo al objetivo principal, que es recomendar dos obras de arte que he podido disfrutar estos días. Una es una novela, El corazón helado, de Almudena Grandes y la otra una película, Las trece rosas, del director Emilio Martínez Lázaro, basada en el libro de Carlos Fonseca Trece rosas rojas.

El libro de Grandes es un novelón de novecientas y pico páginas, de esos que hay que leerse en verano, para que no te molesten interrupciones asesinas cuando te tiene enganchada una novela. Tiene sus fallos, como toda obra ambiciosa, pero en su totalidad es bastante meritoria porque no alardea en absoluto de “objetividad” o “neutralidad”, sino que asume con valentía un partidismo sincero y desgarrador por el bando republicano, cuyos miembros son al fin y al cabo, las verdaderas víctimas del triunfo fascista, diga lo que diga el PP. Pero el gran logro no es su partidismo, sino la eficiente construcción de los personajes “malos”, maniquea en su justa medida porque dibuja seres humanos y no pérfidos malvados. Y transmite el desconcierto de las generaciones más jóvenes ante la oscura historia de nuestro pasado. Ha acertado Almudena, plenamente, y, después de leer la novela, no es difícil imaginarnos como personas reales a estos señores y señoras que estamos acostumbrados a registrar como entes históricos (Carrillo, la Pasionaria…) y no como seres de carne y hueso que vivieron la guerra, la posguerra y el exilio en carne y sangre propia.

El personaje que más me ha impresionado es el de Angélica, la mujer de Julio Carrión, que remata el final de la novela negándole a su hijo una explicación, un porqué comprensible de los errores del pasado. Una mujer que defiende con su dignidad y sus intereses presentes (ver a sus nietos más a menudo), toda una vida de devoción y amor al “malo, malo, malo”, de la novela, sin justificar nada de lo que hizo o pensó.

El mensaje, para mí, es revelador, ya que toda la novela te está preparando y conduciendo a la explicación final: no hay tal explicación, no hay justificación, no hay un motivo. Vivir, haber vivido, es suficiente.

[…] un colosal ejercicio de memoria histórica que ronda las mil páginas, en donde reconstruye la historia sentimental de dos familias opuestas ideológicamente, que vivieron de distinta forma la Guerra Civil, el exilio, el franquismo o la transición. Una historia relatada, desde el presente por los nietos o la tercera generación, "que es la primera --alega Grandes-- que se atreve a preguntar".

"Esta novela refleja muy bien la dinámica generacional sobre el tema de la memoria", declaró a Europa Press esta escritora, que considera, como defiende el historiador Juan Pablo Fusi, que el tema de la Guerra Civil, la II República o el franquismo son temas "inagotados", que siguen generando libros y películas y que "interesan a la gente". "El marketing nunca se equivoca", argumenta.

http://www.europapress.es/noticia.aspx?cod=20070212145607&ch=132

“El corazón helado es una novela en el sentido más clásico del término. Es, de principio a fin, una obra de ficción, y sin embargo no quiero ni puedo advertir a los lectores que cualquier semejanza de su argumento o sus personajes con la realidad sea una mera coincidencia. Lo que ocurre es más bien lo contrario. Los episodios más novelescos, más dramáticos e inverosímiles de cuantos he narrado aquí, están inspirados en hechos reales”

http://www.elcultural.es/HTML/20070215/LETRAS/LETRAS19759.asp

Lo mejor, desde luego, es visitar su propia página, donde hay un archivo de fotografías entrañable y avances de la novela para los temerosos de los libros de más de cien páginas.

Españolito que vienes

al mundo te guarde Dios

una de las dos españas

ha de helarte el corazón

Antonio Machado

http://www.almudenagrandes.com/

Ayer fuimos al cine a ver Las trece rosas. Cuando terminó, no podía dejar de llorar. Era un llanto de esos que no puedes disimular ante el resto del público, que mira al suelo cuando encienden las luces para no verte llorando o para que no les veas a ellos haciendo esfuerzos por aguantar las lágrimas. A mí, desde luego, no me importa nada que me vean llorar, me parece muy franquista eso de aguantar el tipo y las formas. Yo lloro con ganas, que para eso he pagado mi entrada y además, son poquísimas las películas que consiguen arrancarme una lágrima (creo que en la última que lloré fue en el estreno de Las horas).

Mi interés por el tema de las muchachas fusiladas por Franco empezó una noche de insomnio, cuando zapeaba aburrida entre los canales de ONO y me decidí a poner un documental en OJO que se titulaba Que mi nombre no se borre de la historia. Fue lo más contraproducente del mundo para coger el sueño. El título es una de las frases que escribe en una carta a su familia una de las muchachas horas antes de la ejecución. El documental me ha permitido comprobar la fidelidad histórica de la película en alguna de las historias que se narran y conocer de primera mano a los familiares de las heroínas. Me llamó mucho la atención que se recogían las intervenciones de las sobrinas de las víctimas, que habían atesorado y defendido el testimonio de sus antepasadas, han permanecido fieles al ruego de Julia de no permitir que se olviden sus atroces muertes, lo que me confirma una vez más la teoría de las consecuencias de la guerra en el presente.

Un mes después de acabar la Guerra Civil, los militares detuvieron a 13 jóvenes en Madrid por sus ideas políticas. Las trasladaron a la cárcel de Ventas y el 5 de agosto de 1939 las fusilaron. Se las acusó, sin que tuvieran ninguna responsabilidad, de colaborar en el atentado de un coronel.

http://www.elpais.com/articulo/revista/agosto/tragedia/rosas/cine/elpporcul/20060804elpepirdv_7/Tes

Tiene, también su propia página, preciosa:

http://www.las13rosas.com/

Cotilleo: La directora de la prisión de las Ventas es lesbiana y está enamorada de Blanca. Cumple a la perfección el estereotipo de la carcelera lesbiana educada según los parámetros de la Sección Femenina.

Beatriz Gimeno en Argentina


Beatriz Gimeno, Coordinadora del Área de Cultura y ex presidenta de la FELGTB ha sido invitada al Seminario Internacional de Diversidad Sexual y Socialismo organizado por la FALGTB (Federación Argentina de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales), la Liga Argentina por los Derechos del Hombre, el Partido Socialista y el Partido Comunista. Las Jorndas se celebrará en Buenos Aires Argentina los días 2 y 3 de noviembre. Nuestra coordinadora ha sido invitada para abrir el seminario en compañía de Mariela Castro de Cuba y Fanny Edelman de Argentina, así mismo el 3 noviembre dará una conferencia sobre la Diversidad Sexual desde una Perspectiva de Izquierda.
Nuevamente la FELGTB sigue con su compromiso de exportar nuestra experiencia en alcanzar la igualdad legal en lo que respecta al matrimonio de parejas del mismo sexo y la ley de identidad de género. Ésta, es la sexta vez que un miembro de la Comisión Permanente de la Federación viaja a un país latinoaméricano para compartir nuestras vivencias y exportar nuestro discurso en lo que respecta a las reivindicaciones de lesbianas, gays, transexuales y bisexuales.


Seminario Internacional
Diversidad Sexual y Socialismo
2 y 3 de noviembre
Av. Entre Ríos 1039
Organizan:
Area Queer - FALGTB
Cuadernos Marxistas
Liga Argentina por los Derechos del Hombre
Partido Socialista
Partido Comunista

Viernes 2 de noviembre
19.00 hs. Apertura del Seminario
Palabras de Apertura:
Mariela Castro - Cuba
Beatriz Gimeno - España
Fanny Edelman - Argentina
Sábado 3 de noviembre
9.30 hs a 11.30 hs. La diversidad sexual desde una perspectiva de izquierda
Beatriz Gimeno, Federación Estatal de Lesbianas, Gays ,Transexuales y Bisexuales del Estado Español
Mariela Castro, Cuba
12.00 hs a 13.30 hs. Feminismos y diversidades sexuales
Silvia Elizalde, UBA/CONyCET/ Area Queer
Nuria Pérez Jacky, UBA
13.30 hs. a 15.00 Almuerzo
15.00 hs. a 16.30 hs. Movimientos sociales y de diversidad sexual y genérica
María Rachid , Federación Argentina de Lesbianas, Gay, Bisexuales y Trans
Carlos Alvarez, Asociación Africa y su Diáspora, Federación Argentina de Lesbianas, Gays, Trans y Bisexuales
16.30 hs a 17.00 hs. Pausa café
17.00 a 18.30 hs. Medios, discriminació n y luchas emancipatorias
Cristian Alarcón, periodista de Página 12 y escritor
Juan Pablo Sutherland, escritor y activista, Chile
Juan Pablo Parchuc , Docente UBA y Area Queer
Mariana Szretter, UBA
18.30 hs. a 20.00 hs. Política Antidiscriminatoria desde una perspectiva socialista en Argentina y América Latina
Diputada Silvia Augsburger, Partido Socialista
Patricio Echegaray, Secretario General del Partido Comunista
Flavio Rapisardi, Area Queer – Federación Argentina de Gays, Lesbianas, Bisexuales y Trans, UBA/UNLP
Esteban Paulón , Director del Area de Diversidad Sexual de la ciudad de Rosario, miembro de Vox Asoc. Civil – Federación Argentina de Gays, Lesbianas, Bisexuales y Trans.
20.00 HS. CIERRE: PEDRO LEMEBEL, CHILE

http://www.felgt.org/temas/derechos-civiles/i/17809/68/beatriz-gimemo-es-invitada-a-seminario-internacional-en-argentina?smid=45

31 oct 2007

Razones (?) para ser antifeministas o profeministas


Os paso este interesante artículo de Florence Thomas, que coincide bastante con mi forma de pensar. Hay algo que no entenderé nunca, a pesar de todo: ¿por qué hay mujeres que no sólo se muestran antifeministas, sino que además insultan y entorpecen el trabajo de las que creemos en el feminismo?

PREGUNTAS A LAS MUJERES

Manifiesto contra el antifeminismo

Florence Thomas. Columnista de EL TIEMPO.

Hoy, y a propósito de los 50 años del voto femenino y de Doris Lessing, premio Nobel de Literatura 2007, quiero tratar de entender por qué existe un odio casi endémico hacia el feminismo y las feministas.

Confieso que me resulta más fácil entender el antifeminismo de los hombres, quienes durante muchos siglos gozaron de los beneficios de una cultura patriarcal que los ubicó en un lugar privilegiado en relación con el poder. Al fin y al cabo, ellos sienten el miedo a perder y les es más difícil descubrir cuánto les lesiona aún esa cultura que les asignó roles de machos dominantes. Pero no logro entender el antifeminismo de muchas mujeres. En general, mujeres cultas, universitarias y de estatus altos.

En mi largo recorrido profesional, he encontrado mujeres que reniegan del feminismo y a quienes las feministas les producen un agudo escozor. A veces me sorprende la vehemencia con la cual declaran con una seguridad pasmosa -y bastante ingenuidad- que nunca han sido discriminadas y que en la actualidad los hombres y las mujeres son iguales. Pretenden hacernos entender que nuestro discurso está fuera de lugar.

Responderles representa para mí un reto, aunque en realidad no sé si me interesa convencerlas, pues esa es su opción y siempre me hacen dudar entre dos caminos: el primero es dejarlas hablar, mirarlas con cierto cariño y decirme a mí misma, con esta pequeña voz interior que es tan difícil acallar, "... ilusas, ni siquiera han podido darse cuenta todavía... piensan que el mundo es solo él de ellas... no han tenido la oportunidad de construir esa conciencia crítica de lo que significa ser mujer en una cultura patriarcal... y ojalá no les dé muy duro cuando algún suceso de la vida las atropelle...".

El otro camino es el de no callar, mirarlas de frente y decirles: Mujeres, yo tampoco he sido abiertamente discriminada -aun cuando estoy inscrita en esta cultura y de hecho lo soy- pues, como lo expresa el sociólogo Pierre Bourdieu en su obra La dominación masculina, he nacido con "un coeficiente simbólico negativo". También yo, como ustedes, he podido estudiar, amar libremente, escoger desde una muy recién inaugurada anticoncepción cuántos hijos tener y estar en el lugar donde estoy por algunos méritos propios. Sin embargo, me hice feminista porque, a diferencia de ustedes, fui siendo consciente de mis privilegios y a la vez de todo lo que la historia adeuda a la inmensa mayoría de mujeres que no han tenido las oportunidades que la vida nos ha ofrecido a ustedes y a mí.

Y no se confundan, les hablo desde este feminismo de los albores del siglo XXI en un país en guerra, uno de los pocos humanismos que nos queda hoy, capaz de volver a abrir caminos de huida hacia un horizonte de utopía. Bastaría una sola cifra publicada en este diario recientemente: aun cuando "solo el 23 por ciento de las mujeres han denunciado haber sido violadas en Colombia, 721.246 mujeres entre los 13 y los 49 años han sido víctimas de este delito".

Y les pregunto: ¿quiénes creen ustedes se han peleado por devolver su cuerpo a las mujeres y porque los derechos sexuales y los derechos reproductivos tengan lugar? Las feministas. ¿Quiénes creen ustedes hicieron posible que las mujeres pudiésemos ejercer la libre opción a la maternidad? Las feministas. ¿Quiénes creen ustedes empujaron la puerta de la casa y de la alcoba conyugal tan herméticamente cerradas, para develar y denunciar las múltiples violencias domésticas y las atrocidades y de los abusos sexuales? Las feministas. ¿Quiénes animaron nuestro lento y hoy significativo ingreso a las aulas universitarias y a los espacios públicos? Las feministas. La lista es hoy interminable. Entonces, no pido que todas las mujeres y todos los hombres sean feministas. Solo exijo respeto a los conocimientos, al saber acumulado y a los aportes del feminismo en sus más de cincuenta años de historia en Colombia.

* Coordinadora del Grupo Mujer y Sociedad

http://www.eltiempo.com/opinion/columnistas/florencethomas/ARTICULO-WEB-NOTA_INTERIOR-3795412.html



la ley actúa a favor de las lesbianas

Por fin se empiezan a ver los frutos de la legalidad por la que hemos luchado tantos años. Que ninguna lesbiana se calle y agache la cabeza ante la lesbofobia, puesto que tenemos herramientas jurídicas a nuestro alcance para que sean castigadas estas actitudes; que ninguna mujer sufra discriminación por su preferencia sexual ya ha dejado de ser una utopía.
Es un gran alivio que estemos amparadas legalmente y sólo nos queda recorrer el camino de lo social, allanándolo con respuestas como las de esta muchacha lesbiana: DENUNCIANDO. Y sin escondernos como si fuéramos nosotras las delincuentes.
¡GRACIAS MIREN!
Tu visibilidad es la nuestra.

La Justicia confirma una multa de 6.000 euros por acoso moral a una lesbiana

Es una de las primeras condenas en España por trato vejatorio de un profesor a una alumna homosexual

Un ayuntamiento de la comarca de Vigo y un profesor contratado deberán indemnizar con 6.000 euros a una mujer homosexual que fue víctima de acoso moral. Según fuentes de la oenegé feminista Alecrín, esta es una «condena pionera, la primera sentencia dictada en España contra el trato discriminatorio a una lesbiana».

La resolución judicial parte de la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG), compuesto por tres magistradas, y que confirma una sentencia anterior dictada en el Juzgado de lo Social número 1 de Vigo.
La demandante, Miren, se había inscrito como alumna-trabajadora para un concello de la comarca de Vigo en un obradoiro de fontanería, celebrado entre el 31 de diciembre del 2005 y finales del 2006.
La víctima denunció que en los últimos meses fue objeto de acoso moral y que sufría vejaciones y desprecios por parte de un profesor del taller, Ramón R., desde que este se enteró de que la alumna-empleada era homosexual. El acusado incluso llegó a alimentar un enfrentamiento entre dos grupos de alumnos del obradoiro para crear un clima humillante. El Concello tampoco le brindó protección y, finalmente, la víctima sufrió daños en su integridad psíquica-física.
La denunciante aseguró que su tutor le ofreció en clase dos libros de la Iglesia evangélica que trataban la homosexualidad femenina como una enfermedad. El profesor también hacía chistes obscenos con herramientas en referencia a la vagina. Otro día, la denunciante iba a coger una lata de pinturas y su profesor pidió que lo hiciese «otra que tuviese más tetas». Incluso llegó a decir que el lesbianismo «era carne contra carne y un asco por la mezcla de fluidos». El acusado negó los hechos, pero el TSXG no admitió tal versión.
Sentencia
El TSXG declara en su sentencia que los trabajadores tienen derecho a su intimidad y a la consideración debida a su dignidad. Deben gozar de protección frente a las ofensas verbales o físicas de naturaleza sexual y frente al acoso por razón de su orientación sexual.
El alto tribunal gallego considera que tras las frases tendenciosas o banales existe un mensaje homofóbico que «hiere y humilla» a la demandante y afecta a su capacidad de integración en el trabajo porque la subvaloran.
La sentencia critica que la heterosexualidad sea colocada en los lugares de trabajo como «natural» mientras que los gais y lesbianas son «negativos». El TSXG deplora que la homosexualidad, en concordancia con las prohibiciones religiosas, sea desacreditada como «pecado, enfermedad o anormalidad», lo que justificaría para algunos que dicho colectivo no tuviese los mismos derechos que el resto.
El tribunal rechaza que el estereotipo de «lesbiana masculina» sea pretexto para burlas y que las frases de mal gusto son denigrantes para cualquier mujer.
http://www.lavozdegalicia.es/galicia/2007/10/27/0003_6264134.htm

23 oct 2007

Dos noticias del mundo lésbico



Dando un paseo por la Red he encontrado estas dos cosas interesantes:


¿Se imaginan que en Palestina pueda existir una asociación de lesbianas? Pues sí y no. Aswat, que quiere decir Voces en árabe, es una organización de lesbianas palestinas que opera en Israel. Su cofundadora, Nisreen Massawi, y miembro de la junta directiva, de visita en España para participar en un debate con los colectivos españoles especializados en el tema y establecer una vía de ayuda a organizaciones como Aswat, afirma que ''tengo que poder ser palestina, mujer y lesbiana, todo a la vez''. ¡Tremenda tarea!

Violeta Yangüela http://www.novacolombia.info/nota.asp?n=2007_10_21&id=40523&id_tiponota=10



Realizarán el I Encuentro Nacional de Mujeres Lesbianas y Bisexuales en Rosario

La Ciudad de Rosario será sede del I Encuentro Nacional de Mujeres Lesbianas y Bisexuales, que se desarrollará durante el mes de mayo del año próximo.

El encuentro se desarrollará principalmente en forma de talleres, pero también habrá conferencias, actividades recreativas y tampoco faltará la celebración.

“El objetivo principal es juntarse, compartir historias, experiencias y proyectos; estrechar lazos, y fortalecerse. Pero, también, discutir la forma de cambiar la cultura, de plantear nuestras demandas, de mostrar que somos muchas y que nos estamos organizando”, indican en la pagina web del Encuentro.

El grupo Espacio de Articulación Lésbica (Espartiles) es el encargado de organizar la actividad. EsPartiLes articula a activistas y organizaciones lesbianas de distintos lugares del país.

El grupo de organizadoras también pondrán a disposición becas para aquellas mujeres que deseen participar y que tengan limitaciones para viajar y/o hospedarse en la ciudad de Rosario. Las becas podrán ser otorgadas gracias a la donación de varias organizaciones internacionales, entre ellas el Fondo Global de la Mujer.


Para obtener mayor información sobre el Encuentro y becas:

Zona NOA (Salta, Jujuy, Tucumán, Catamarca y Sgo del Estero):
Celular: (0385) 154 06 3257
Fijo: (0385) 427 2434 o (0385) 427 5614
(Lunes a Viernes 12:30 - 14 hs y 23:00 a 2:00 hs / Sábado y Domingo: 8 a 15 hs y 21 a 24 hs.)

Santa Fe:
(0341) 156641417
(0341) 4485713 (de Lunes a Viernes de 10 a 14 hs. y de 18 a 20 hs.)

Buenos Aires:
Celular: (011)156 548 9542

Web: www.encuentrolb.com.ar

Email: informes@encuentrolb.com.ar


22 oct 2007

Rebeldías silenciadas

Aquí tenéis un texto de Margarita Pisano, escritora a la que admiro mucho.

LAS REBELDÍAS SILENCIADAS
Por Margarita Pisano (01) Sobre las rebeldías profundas existe un vacío, producto de silenciamientos intencionales y sistemáticos; sobre las rebeldías de las mujeres, este vacío produce un efecto de no-existencia, y, sin embargo, ésta es la historia del paso de nosotras, las mujeres, por la civilización actual.


La historia conocida es la historia de los varones. Está relatada, escrita y memorizada. Está construida sobre ciudades, monumentos y ruinas. Esta historia está hecha de gestos y gestas de sus diferentes “culturas”, variantes del mismo sistema civilizatorio, basado en un entretejido de ideas de superioridades y dominios. Para estudiar la masculinidad tenemos esta historia, que traspasa, además, sus mitologías. Los estudios de la masculinidad no son otra cosa que el estudio de la historia y del arte, que imponen una ética y una estética, que marca lo que “nos gusta”.

Los hoyos negros del espacio llaman nuestra atención, nuestra imaginación. Se indagan para comprender el universo y la vida. La historia de nosotras, las mujeres, es un hoyo negro, que, en los últimos tiempos, se ha pretendido rellenar con el concepto de género (género y salud, género y educación, género y literatura, género y leyes, género e historia, etc.). Este hoyo negro oculta, en su profunda oscuridad, el odio contra las mujeres, la misoginia. ¿Cómo ver a las mujeres, después de este vacío histórico, de tal manera que no produzca vértigo ni rechazo? ¿Se pueden suplir siglos de oscuridad, de matanzas y maltrato sin priorizar el estudio sobre estos personajes “a-históricos” que somos las mujeres?

Los estudios y la instalación de la masculinidad-feminidad llevan milenios. La historia de los varones nos relata y nos instala como femeninas, y los estudios de género, me temo que también. Por lo tanto, los estudios de las mujeres –desde una perspectiva política y filosófica-tienen una desventaja obvia y se los percibe como una “parcialidad”, como un apéndice del mundo, no como el mundo y la humanidad. Lo que no se soporta es que para conocer a las mujeres (conocernos) –no como femeninas ni como un “fenómeno de estudio”- tengamos que cuestionar la historia de los varones. Los varones –como colectivo- llevan siglos haciendo cultura solos, política solos, historia solos, ciencia solos, filosofía solos, religiones solos, construyendo la masculinidad y DEFINIÉNDONOS... y cuando las mujeres –como colectivo- queremos hacer cualquiera de estas cosas, solas, nos miran horrorizados y horrorizadas: “¡cómo vamos a hacer y ser sin ellos!”; y volvemos a depositar, en los poderosos, ajenos, nuestro relato, deseos y aspiraciones... NUESTRA DIMENSIÓN DE LO HUMANO.

El feminismo ha ido negociándose ad infinitum, pintándose de diferentes colores –a base de género- para poder acceder al mundo del poder y de las ideas masculinos, perdiendo su fuerza civilizatoria. A medida que el feminismo hace todos estos malabares, los hombres recuperan de la feminidad, que les pertenece, lo que a ellos les conviene, ya que LA MASCULINIDAD Y LA FEMINIDAD SON UN TODO CONTINUO INVENTADO POR ELLOS... desde el poder es fácil reivindicar lo elegible de lo femenino.

Estamos en una civilización misógina, esto es el odio hacia las mujeres (el hoyo negro). La misoginia es un sentimiento construido para el dominio y la explotación de las mujeres, sostenido en un entretejido de ideas-creencias. La misoginia es un acto civilizatorio que contiene, y esto es lo peor, el ODIO Y EL DESPRECIO CONTRA NOSOTRAS MISMAS. Y no se resuelve a través de las reivindicaciones y los accesos a la misma cultura que la produce, que lleva milenios perfeccionando y adornando de modernidades la misoginia.

¿Cómo se hace un cambio civilizatorio?

¿Cómo podemos reconocer las energías no condicionadas por la macrocultura vigente para poder tener OTRA imaginación, para poder construir un conjunto de ideas, con otros valores y lógicas que no sean de dominio/propiedad disfrazada de protección y continuidad? Pienso que tiene que ser un proceso lo más alejado de lo que creemos válido y permanente de la macrocultura vigente; desde sus dioses, pasando por la idea de divinidad/superioridad, de dominio/propiedad-protección, deconstruyendo el monomio divino/superior que construye a “los elegidos” y a “los idiotas”(02), aquéllos y aquéllas que cierran la posibilidad de escuchar, entender, pensar e imaginar. Aquéllos y aquéllas que, como rebaño, siguen siempre lo enseñado –al pastor-, pensando que así es la vida / naturaleza, sin atreverse a hacer ningún ensayo de libertad y de salida adulta, de seres humanas completas en sí mismas, sin dependencias ni medias naranjas... sin pater.

El “bien educado” es el que sigue la huella y el “mal educado” es el que se rebela (la “oveja negra”): lo eficiente es la obediencia, que se consigue a base de maltratos y disminuye las capacidades de lo humano. La explosión demográfica tiene que ver con el rebaño que sigue la huella destructiva del planeta (pero éste es otro tema). El amor es morir por el rebaño y por el otro: el “sacrificio-heroicismo” como uno de los grandes valores. La cultura del miedo a la muerte: ese otro gran hoyo negro, amenazante, que nos espera siempre a través de un Juicio: el primero, el segundo y el final (hay muchos hoyos negros en nuestro firmamento). El pánico de no pertenecer, de no tener, de no poseer.

Los grupos pensantes: ¿dónde están?

Cuando una dice NO, cada NO es un gran y gigantesco SÍ a algo mejor, aunque no lo tengamos claro en ese momento (Camus).

Los intelectuales, los cultos, los artistas, están en la institución, en el “stato quo”, y son reclamones, no rebeldes; son recicladores, transformadores de lo mismo, por muy críticos que parezcan. Ellos construyen el muro del saber, intransitable, a través de las reglas, conocimientos y poder de la ACADEMIA con sus propios espacios de conservación (colegios, universidades, museos, bibliotecas, etc.).

Para las pensantes no hay lugar sagrado ni intocable, total, no somos las gestoras de todo esto. La pensante es más que una investigadora, es una indagadora que se implica con su propia experiencia, y tiene que estar muy atenta al argumento terrible del “yo lo siento así y es así”... lo natural: ¡ojo con el respeto a la cultura vigente y sus sostenedores, y con los planos inclinados que nos hacen resbalar, constantemente, hacia el esencialismo!

Pienso que es necesario ser impertinente con los impertinentes, con las ideas envasadas e inamovibles, con lo que encontramos bueno y bello, desde la Capilla Sixtina con su Miguel Ángel “musculín” y Romeo y Julieta del Shakespeare, pasando por el tango y el bolero, y aterrizando en los libros sagrados, que se constituyen en síntesis de lo que debemos ser.

Detrás de cada sentimiento hay un entramado de ideas y valorizaciones que condicionan lo que sentimos: son los deseos envasados por la macrocultura vigente. Solamente con otras ideas y valores tendremos otros deseos y civilizaciones... y otros amores. Mientras pensemos que la naturaleza, pueblos y personas nos pertenecen, dedicaremos el 70% de nuestra energía productiva a cómo matarnos. Pretender que el dominio es connatural al ser humano, es una falla mental e histórica, nada de inocente.

Los impertinentes

Para construir una cultura basada en el respeto humano tenemos que ser capaces de “ver” las impertinencias de los superiores. Me parece una impertinencia que en casi cada cuadra haya una iglesia con su cruz, y que además se nos exija el respeto debido. Controla la moral, la política, la cama y el sexo. Los laicos tropezamos constantemente con esta institución y sus discursos, que pretenden dirigir nuestras vidas. Las iglesias y los creyentes se sienten los poseedores de la verdad sobre el vivir y el morir, expertos en la moral y en la moral natural.

La impertinencia de las iglesias pasa, además, por la historia. Las iglesias y todas sus variaciones, de oriente y occidente, tienen una historia de transgresiones hacia lo humano y de protección a “los divinos”. Con esta historia, no pueden seguir sin responder de su pasado; con esta negación de su pasado, las iglesias siguen propiciando los exterminios cotidianos e históricos, continúan estigmatizando a grupos humanos por su raza, clase, opción sexual, etc. (hace unos días, la iglesia Católica hizo una declaración, que incentiva la persecución y matanza contra los homosexuales: dejó caer, sutilmente, la idea de que los homosexuales son los pedófilos). Con esta historia de matanzas, invasiones y persecuciones, siempre justificadas por llevar la “buena nueva” o las “limpias”, instalando santos y santas, y como consecuencia, malditos y malditas, con esta historia manipulada sin ninguna honestidad, nos dejan pegados al pasado con todo su poder, camuflándolo con algunos ejemplos mínimos de “salvatajes”.

La impertinencia arrogante pasa por los apegos a los valores de la cultura vigente. Impertinentes son casi todas las instituciones, las explícitas y las implícitas, la gran mayoría fundada en los valores religiosos. Usted puede hacer su propia lista y darse cuenta cuánto lo atropella: la academia, los medios de comunicación, la ciencia, el maternalismo, la familia, la psicología, la heterosexualidad... todas, básicas y fundamentales para “el modelo” y el “bien común”.

Algunas señales de alarma para la urgencia de un cambio civilizatorio

Las rebeliones europeas que hemos presenciado últimamente, representan un rechazo al proyecto civilizatorio vigente, no son reivindicativas; los jóvenes (que no son inmigrantes, a diferencia de sus abuelos) no quieren lo que se les ofrece como futuro. Para mí, tienen algo en común con la rebelión de los esclavos. Éstos, de un día para otro, dejaron a sus amos, quemaron las siembras y se fueron, sin saber a qué, lo que sí sabían era que no seguirían, ni un minuto más, aceptando lo mismo, aunque los persiguieran y mataran.

Como contrapartida a estas rebeliones, está la privatización y profesionalización de la guerra, los ejércitos mercenarios con soldados mentalizados –como en el fútbol- para matar y exterminar “enemigos” abstractos, circunstanciales, desterritorializados y desnacionalizados. Estos ejércitos representan el SIN SENTIDO y un agudo de la deshumanización vertiginosa en que estamos.

Como he ido bosquejando, lo importante es constituir grupos pensantes que se sitúen fuera de los valores e instituciones de la civilización conocida, y que constituyan focos de atracción civilizatoria. Para esto, no hay fórmulas, sino caeríamos en lo condicionado; para esto, se necesita tener valentía, pero no la valentía patriarcal, sino la de comprometernos en la búsqueda de estar expresadas, de no negociarnos, de estar dispuestas a ensayar otros modos de relación, porque sólo a través de este ensayo, iremos desprendiéndonos de las creencias tan arraigadas. Lo que sí sé es que esto no se puede hacer sin estar mentalmente AFUERA del sistema, en otro laboratorio, ejerciendo libertades e irreverencias.

NOTAS:

01- Mis reflexiones son para compartirlas con todos y todas, pero esto no significa que sean anónimas. El anonimato mata la historia y el futuro de las mujeres. [volver]

02- La palabra Idiota viene del griego idios que significa ‘propio’. La “idiotez”, en este sentido, es lo propio de todo ser singular, en la medida que no es más que sí mismo: es la singularidad en bruto, sin frases, sin doble y sin alternativa.

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